Es una terapia manual holística, es decir, que contempla al cuerpo como un todo. El alcance de las técnicas de la Osteopatía Estructural, Visceral, Craneosacral y Bioenergética es tan amplio y profundo que los beneficios pueden ir más allá de lo esperado. La mayoría de mis pacientes resuelven su motivo de consulta en 4 sesiones o menos, en un periodo de tiempo que va entre 1-2 meses.
A menudo los resultados van más allá del motivo de consulta, y se resuelven en paralelo otros problemas que no se relacionaban con él o que la persona ni siquiera pensaba que la Osteopatía podía resolver.
¿Cómo puede ayudarte la Osteopatía?
En problemas músculo-esqueléticos y articulares. Observando la biomecánica del cuerpo y corrigiendo las lesiones que hayan aparecido.
Con alteraciones viscerales. Colocando los órganos y vísceras en su lugar, favoreciendo el riego sanguíneo y el retorno venoso, así como la información nerviosa que llega y sale de las vísceras.
Si sufres de trastornos del sueño y estrés. Reequilibrando el sistema nervioso autónomo.
En desajustes hormonales. Eliminando tensiones en la hipófisis y otras glándulas endocrinas.
En ciertas patologías inflamatorias. Regulando los procesos inflamatorios y favoreciendo el drenaje linfático.
Te ayuda con la regulación emocional. Liberando las emociones retenidas en los tejidos y predisponiendo a un estado emocional más calmado.
Todo ello mediante un masaje de todo el cuerpo, 100% manual, suave y muy relajante.
A través del empleo de técnicas de la Osteopatía Estructural, Visceral, Craneosacral y Bioenergética, es posible trabajar las fascias de forma 100% manual, profundizando en los tres planos: físico, emocional y energético. De esta manera se puede identificar el origen de lesiones que nos causan malestar y, tratando al cuerpo de una forma amable y respetuosa, guiarlo hacia su autosanación natural.
LA ESCUCHA.
Es la esencia de mi trabajo, la capacidad de sentir a través de las manos lo que el tejido comunica, percibiendo sutilezas, creando una conexión profunda con el cuerpo, permitiendo que éste las guíe allí donde son necesarias, para ser acompañado en su proceso de sanación. Sentir sin juzgar, en el aquí y el ahora. Tan simple, tan potente, tan necesario.
RESTITUIR EL MOVIMIENTO.
Los tejidos vivos sanos están en constante movimiento. La ausencia de movimiento o su alteración son indicativas de lesión en ese tejido; y a la inversa. Al armonizar el movimiento de los tejidos, el cuerpo adquiere el impulso para conseguir el equilibrio necesario y, con ello, en correcto funcionamiento y bienestar del organismo.